Hoy en Relaxing Mom (of café con leche) la sección de humor de los martes hablamos de las cosas que molan de los hoteles. Por mi trabajo me toca a veces ir con las niñas a Madrid o Barcelona y una de las cosas que más nos gusta a los tres es disfrutar de los hoteles (bueno, en este último viaje disfrutaron mucho también de ir en preferente en el AVE nos han jodido). Nos gusta tanto que a veces perdonamos salir por la tarde noche para quedarnos vagueando en el hotel.
Esta vez les pedí colaboración a ellas para que me ayudaran a preparar las imágenes. En serio no os podéis imaginar las risas que nos echamos las tres memas pensando en qué situaciones retratar. Si ha quedado bien hay que darles las gracias a ellas por su sentido del humor ¡Fue genial!
15 Cosas que molan de los hoteles
1. La llave. Tú en tu casa tienes una llave normal, piltrafilla. En los hoteles se abre con una tarjeta como si fuera aquello MAGIA. Bueno, o si vas a un hotel viejuno lo mismo te dan aquellas llaves que para evitar que nos las llevemos tenían los llaveros más grandes del universo.

2. Esos armarios descomunales… que están vacíos. En tu casa siempre andas escaso de armarios. En los hoteles hay unos armarios descomunales que están deseando ser llenados.

3. Las camas de hotel, cómo molan. Esas camas tan blancas, tan estupendas, tan divinas, tan que no tienes que hacer tú. A los niños les encanta descubrir cómo es la habitación y las mías, siempre-siempre-siempre se tiran en plancha a la cama.

4. Cuando descubren lo grande que es la bañera. En casa nos duchamos, no nos bañamos, así que es ir a un hotel y fliparlo con las bañeras. Mencía es especialmente fan de los baños de espuma y alguna vez creo que va a mutar en sirena directamente.

5. Las amenities de los hoteles. O sea, lo que vienen siendo todas esas cosas de cortesía que nos ponen para nuestro uso y disfrute y que sacan al Gollum que llevamos dentro. Nunca un jabón en un bote pequeño nos hizo tanta ilusión. Eso sí, enseña a tus hijos la diferencia entre amenities (GRATIS) y minibar (A PRECIO DE SANGRE DE UNICORNIO).

6. Los secadores. Mola mucho más secarse el pelo con una cosa que está sujeta a la pared que con el de casa que es mejor pero es el de todos los días. Con este hasta nos dejamos.

7. Hacer tuyo el espacio. Una de las cosas que molan de los hoteles es que vas a estar poco tiempo así que lo haces tuyo en un momento y lo recoges con la misma rapidez. No hay como llegar y extenderlo todo para sentirte como en casa.

8.Las almohadas de los hoteles. Que siempre son más blancas, más mullidas, más cómodas y más-más que las tuyas

9. Los pasillos largos que no se acaban. ¡Perfectos para hacer volteretas laterales! Mientras no salgan niñas con aspecto de venir de un casting para rodar El resplandor vamos bien…

10. Los ascensores de los hoteles. Que son mucho más brillantes y nuevos (generalmente) que los de casa y sobre todo ¡tienen hilo musical!

11. Desplomarse en la cama. Esa sensación de caer muerta en la cama cuando llevas todo el día de pingo. En los hoteles podemos ver la tele en la cama y eso mola mucho…

12. Poner el cartel de «no molesten». Aunque más bien las que molestamos seamos nosotras… pero esto de poder poner carteles en la puerta ¡mola mucho!
13. Saltar en la maleta para cerrarla. Porque hacerla a la ida siempre es más fácil que prepararla a la vuelta. El truco de sentarnos sobre ella funciona hoy igual que ayer y los niños están encantados de ayudarnos.

14. Usar la maleta de correpasillos. Que ya no tenemos edad para usar uno normal, así que montarse sobre la maleta es LO MÁS.

15. El buffet del desayuno. De todas las cosas que molan de los hoteles la que más-más-más mola de todo sin ninguna duda es el surtido del desayuno. Esa bollería, embutido, huevos, ¿judías? para desayunar. da lo mismo que habitualmente no desayunes ¡En un hotel es imposible resistirse!

Lo único malo que tiene es cuando vuelves a tu casa y a tu triste café: ya nada vuelve a ser igual.
Relaxing Mom (of café con leche) es una sección semanal de humor que sale todos los martes. ¡No te la pierdas!
10 respuestas a «Cosas que molan de los hoteles»
Hola,
Soy nueva por estos mundos. Y la verdad es que me ha encantado tu entrada de los hoteles. Me he divertido mucho porque además coincido en todo lo que expones. Mis hijas aún son peques, pero disfrutan de todas esas cosas, la bañera, las almohadas, la llave súper fantástica, los jabones, y recorrer la habitación entera aunque sea pequeña.
Un besillo.
Pasaré más por aquí.
Ja, ja, ja, ja. Me parto con la cara de Mencía en el buffet. Es total
Jajjajajaa, no puedo parar de reírme, es más divertido ir con tus hijas que sola!!
Mándales besos, se lo han currado, vamos que hacer la estrella por los pasillos!!
DI-VI-NAS
Jajaja qué bueno! Me encantan los gifs de hijas. Qué graciosas!
¡¡Están que se salen las dos!! Aquí también nos encantan los hoteles, todo lo que cuentas me gustaba de pequeña y me sigue gustando de mayor. Y Clara añadiría: las actuaciones nocturnas en los hoteles vacacionales. Por ahora solo tiene experiencia en uno y las actuaciones eran entre malas, muy malas y pésimas, pero allí estaba ella cada noche en primera fila y disfrutando como si estuviera viendo arte del bueno…
Mi favorito es el gif de los amenities XD en el último hotel en el que he estado si les devolvías el cepillo de dientes sin usar (o sea, sin abrir la bolsa) te daban una galleta (?)
[…] toda una familia en la habitación de manera cómoda porque cuentan con un sofá cama estupendo. A nosotros nos encantan los hoteles y nos lo pasamos bomba haciendo el melón. Mencía disfrutó horrores de la bañera y por supuesto […]
[…] ya os conté, nos encantan los hoteles por muchos motivos. Este verano hemos estado en unos cuantos, más de lo normal, de hecho y no os negaré que nos lo […]
[…] las niñas se lo han pasado bomba sobre todo porque han estado en un montón de hoteles ¡y ya sabéis lo que mola ir a hoteles!. Hacía muchos años que no viajábamos tanto así que estoy […]
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