Vacaciones Medplaya

A finales de junio fuimos unos días a la playa invitados por la cadena Medplaya, concretamente al Hotel Calypso de Salou. Que no soy yo una mujer de playa lo saben absolutamente todos mis amigos: cuando llego me paso dos días medio en coma durmiéndome por las esquinas por la bajada de tensión. No me gusta la arena de la playa. No me gusta demasiado bañarme porque soy de secano. Pero qué queréis que os diga, me hacía mucha ilusión toda la familia, con mis padres incluidos. Que a mí no me guste ir a la playa no quiere decir que mis hijas no disfruten como locas y para ellas fue una gozada. Con deciros que cuando nos marchábamos (y caramba, que nos íbamos a Madrid a un evento muy chulo) Aldara estaba toda enfurruñada porque no se quería ir de ninguna de las maneras…

Lo primero: escribo esto fundamentalmente porque me da la real gana. Nos invitaron, sí, pero mi colaboración con ellos terminó cuando hicimos el sorteo pasado. Pero lo pasamos tan bien, el hotel nos gustó tanto y nos trataron tan genial que me apetecía escribir porque las cosas buenas hay que contarlas.

Como digo, estuvimos en el Hotel Calypso de Salou, uno de los hoteles que la cadena Medplaya tiene por las costas españolas. No es el más lujoso del mundo: es un hotel de tres estrellas de playa con todo lo que esto implica, pero francamente yo tampoco necesito más. Nuestra habitación era descomunal. Estábamos los cuatro amplios, con muchísimo espacio para guardar cosas e incluso había un sofá cama al lado que hubiese podido albergar a dos personas más. Nuestra habitación tenía además un balcón estupendo que daba la piscina. En nuestro caso estábamos en el segundo de los edificios, en la zona más tranquila, así que molestias ninguna. Estaba bastante bien insonorizado porque no se oía absolutamente nada de las discotecas de al lado.

Sin grandes lujos, pero cómodo y limpio, que con eso a mí ya me va bien.

Si tengo que destacar algo era la super amabilidad de todo el mundo. Me gustan los hoteles con gente de todas las edades trabajando en él. Generalmente la gente mayor es gente de oficio y me gusta ver que tienen cabida también. En serio, todo el mundo, absolutamente todo el mundo, era muy amable. Un lujo, de verdad, dar con gente que trabaja orientado al cliente, esta frase que sale tanto en determinados ambientes y que suele ser más una cuestión de marketing que una realidad.

Para mí una de las mejores cosas que tiene el hotel es la comida. Es buffet libre y normalmente en estos sitios playeros suele ser un poco cuestionable en ocasiones. Obviamente no es comida de autor, ni con grandes elaboraciones, ni era el Bulli, pero había suficiente variedad para que los guiris que desayunan judías y los españoles que no, nos apañáramos. Comimos estupendamente y bastante sano porque además de los habituales fritos había carne y pescados hechos a la plancha en el momento, muchas ensaladas y fruta a cascoporro. El hotel cuenta con distintos regímenes de alojamiento, entre ellos el Todo incluido. Además en nuestra opción incluía una cena a la carta en la terraza que disfrutamos enormemente y que si vais os recomiendo que no os perdáis.

El hotel está super orientado para niños. Tenéis dos piscinas de dimensiones medias (cuando estuvimos nosotros no había problemas de aglomeración en absoluto), en una de las cuales podéis utilizar hinchables, algo que no es muy habitual. Esta es especialmente chula porque tiene un puentecito, una rampa para bajar… en fin, que es muy mona. También hay una zona de juegos para los niños bastante hermosa, aunque si se van a montar los peques cuidado que no quemen, algo que pasa en algunos momentos del día.

Además, hay discoteca, zona de recreativos, karaoke por las noches… Pero sin duda lo que me cautivó a mí fue el espectáculo nocturno. En serio, yo recordaba los espectáculos de los hoteles como algo muy para guiris y con bastante poco gusto. De hecho, no hace tanto estuvimos en uno de los hoteles de Port Aventura y no es que estuviera mal, pero tenía ese aire ranciete de espectáculo de playa. Ya sabéis todos a lo que me refiero. Bailes con orquesta, las canciones del verano, vamos, lo típico. En la cadena MedPlaya nos contaron que se toman muy en serio los espectáculos nocturnos y que todos los años marchan a Londres a reclutar artistas en un casting. Y claro, así son los espectáculos. 9 musicales distintos de una hora y pico de duración con un nivel general que nos dejó con la boca abierta. Nos gustó tanto que, como se turnan con el Hotel Pirámide de la misma cadena uno de los días fuimos a verlo ahí. Si tenéis que elegir, mejor en el Calypso porque el escenario es muchísimo más lucido. En el Pirámide es en interior y no queda tan bien.

De hecho mi discusión con Aldara era porque ella quería ver el musical de Disney, que era justo el sábado cuando ya no estábamos. Vimos fotos y me pareció la pera limonera.

Para mí si tengo que sacarle una pega al hotel es que está un poco apartado y la playa queda un poco lejos. A mí personalmente no me importa porque no soy muy de ir a tostarme al sol junto al mar, pero para el que sí puede ser un problema. La playa que está más cerca es una cala no excesivamente grande pero con bastante encanto, eso sí. El acceso no es complicado, aunque hay una cuesta importante. Cerca del hotel hay muchas tiendas, varios parques de aventura, minigolf y un parque público con columpios. En ese sentido muy bien.

¿Lo recomiendo? ¡Vivamente! Si queréis un hotel de precio medio para ir con los niños está fenomenal. Si buscáis grandes lujos, absteneros, pero si queréis disfrutar en familia y pasarlo bien, comer muy dignamente y disfrutar de espectáculos nocturnos maravillosos os lo recomiendo a ojos cerrados. Que no os digo yo que no repitamos al año que viene de todo lo que les gustó a las niñas.

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