Por cosas del blog la verdad es que he tenido ocasión de conocer a gente fantástica y que me ha dejado un importante poso. Pero no os miento si os digo que hasta la fecha no había tenido la sensación de estar con un genio nunca. Hasta Ferrán Adrià. Visionario Adrià. Hace unas semanas pasé un par de horas conociendo el BulliLab de su mano con un grupo muy reducido de personas y todavía no he terminado de procesar la magia de lo que vivimos allí.

Adrià es una mente preclara. Cuando sólo lo has visto de lejos, como lo vemos los mortales habitualmente, a veces puedes pensar que es una locura lo que dice. Pero en las distancias cortas cuando le ves brillar los ojos por la pasión, le escuchas hablar a esa velocidad endiablada (su cabeza va muchísimo más rápido que a la mayoría) lo entiendes. Más o menos. Lo comprendes, aunque creo que hace falta poso para procesar la cantidad ingente de información que trata de transmitirte. Pero esa pasión es contagiosa.
Adrià es un líder nato capaz de convencer a Disney para que se enrole en su proyecto. Como nos contó para llegar a los niños necesitaba a Disney, a Marvel, al universo StarWars y a los personajes de Pixar. Es la primera vez en la historia en que las cuatro marcas se unen en un proyecto externo permitiendo mezclar a un personaje real con los dibujos. ¡Pero y cómo decirle que no! Su energía, su entusiasmo enganchan. Tampoco pudo resistirse Carrefour y eso que Adrià nos dijo que habían sido muy generosos al no presionarle en ningún sentido cuando algunas de las cosas que decía no eran cómodas del todo.

Te cuento en la cocina es un proyecto super ambicioso y que pretende llegar a los niños, que son quienes no tienen todavía dogmas en la cabeza. Y como él nos recalcó, las cien primeras páginas del libro, que para muchos parecían relleno son en realidad básicas para entenderlo.

Algunas cosas sobre las que reflexionar
- ¿Sólo cocinan los cocineros? Y no, no sólo nos referimos a los cocineros con gorro sino a ti cuando fríes un filete o preparas un postre. Pues no. El comensal también cocina. Cocina al decidir si la tortilla española la comemos sola o con pan. Si la metemos en un bocadillo. Si le añadimos salsa. Cocinamos al comer unas papas bravas ¿mezclamos la salsa o no? ¿la ponemos a un lado y untamos?
- ¿Es fácil o difícil cocinar?. Pues también depende. Imaginad, un pan con tomate y jamón. Parece sencillo ¿eh? Pues todo depende ¿Y si tuvieras que hacer el pan? ¿Si tuvieras que elaborar el jamón o el aceite? Lo mismo con la pasta con tomate. Cada decisión que tomamos hace que las recetas sean más complicadas o más difíciles.
- Natural, no natural… Aunque no lo creáis todos los alimentos crudos no son naturales. Y no estamos hablando de transgénicos, no necesariamente. Como dice en Te lo cuento en la cocina, los tomates que comemos hoy en día no se parecen mucho a los silvestres que vinieron de los Andes. Han tenido que ser modificados para mejorar su sabor y que sean más agradables que los nacidos naturalmente.
- ¡Vaya cacao de nomenclatura! : ¿En qué se diferencian las frutas de los frutos? Pues en nada en realidad. Todas las frutas son frutos, pero sólo a algunos frutos les llamamos frutas… y no existe un motivo más allá del lingüístico. ¿Y las hortalizas? ¿Son un tipo de plantas? ¿Son verduras? Llamamos verduras a las hortalizas de color verde, pero no deja de ser una convención. ¡Hortaliza es lo que se cultiva en el huerto!
¡Palabra de Adrià!
- «A menudo confundimos talento con creatividad. Y no es lo mismo». Como nos explicó creatividad implica crear, pero el que crea no necesariamente es el que más talento tiene para llevarlo a cabo.
- «Un plato no por tener más acciones es más cocina». Un buen plato no depende de la complicación de sus elaboraciones. A veces lo más simple es lo más rico.
- «Si un plato te gusta a ti ¡ya está! ¿Quién soy yo para decirte lo que te tiene que gustar o no?» Y es que la cocina tiene un punto subjetivo. Se trata de hacer cosas que nos gusten aunque para otros sean una aberración ¿Te gusta? Pues ya está.
Gracias a Ferrán Adrià, Disney, Carrefour y a Madresfera por una de las experiencias más alucinantes de mi vida. Espero haber podido ser capaz de retransmitirlo porque en algunos momentos me sentí tan abrumada por todo que dudaba. Abrumada y groupie. Mala combinación 🙂