¿Lo digo con delicadeza o así, sin anestesia? Venga va, a lo bruto: las mujeres, a veces, somos gilipollas. Gilipollas-gilipollas, que como todo el mundo sabe si lo repites lo eres más. Qué lastimica que damos, así, como conjunto. Yo no soy especialmente fan de las generalizaciones porque cada vez que hablas del todo por la parte la fastidias, pero en este caso es que es muy así. Somos tontas perdidas. Hablo del tema de la culpa. Y es que somos muy aficionadas a culparnos de todo lo que pasa a nuestro alrededor.
No lo hacemos queriendo, la verdad, pero es que te ocurre algo malo y lo primero que piensas ¿Qué he hecho mal?. Este sentimiento además nos sobreviene con cosas chorras y también con las importantes. Tienes un conflicto con alguien y piensas a ver en qué has hecho. Pero es que te cae una maceta en la cabeza y también comienzas a darle vueltas al coco pensando en si ibas por donde tenías que ir o si podías haber hecho otra cosa.
Cuando a mí me despidieron por quedarme embarazada lo primero que pensé es “¿qué he hecho mal?”. Me costó un tiempo, de pasarlo muy mal, de darle vueltas a la cabeza como si aquello fuera una lavadora a no se cuantas revoluciones llegar a la conclusión evidente: hija mía, tú lo único que has hecho ha sido preñarte. El que tiene un problema es el malnacido de tu (ex) jefe, no tú. Es impresionante con la distancia lo claras que se ven las cosas ¿eh? Pero cuando estás ahí en el lío nos sale esta cosa tan irracional de culparnos.
Tendrá digo yo que ver con esa puñetera costumbre que tenemos de darle mil vueltas a todo.
Y no, tú no tienes la culpa.
- No tienes la culpa de que tus hijos no duerman
- No tienes la culpa de estar cansada siempre
- No tienes la culpa de que en el trabajo piensen que vas a rendir menos por ser madre
- No tienes la culpa de que tus hijos suspendan
- No tienes la culpa por sentirte culpable cada vez que haces algo que parece que las buenas madres no hacen.
Si tienes un problema, céntrate en la solución. Buscar culpables no nos ayuda en nada, hay que focalizarse en las cosas para arreglarlo. Y si no es un problema, que le den morcilla a todo. Tienes que preocuparte por complacerte a ti misma, por sentirte a gusto con tus decisiones y poderte mirar al espejo diciendo he actuado según mi conciencia. Y si lo que haces no le gusta a las masas, QUE LES DEN.
Y a freír churros la culpa. Hombre ya.
5 respuestas a «El peso de la culpa o porqué las mujeres nos comemos la cabeza»
Soy muy moñas pero casi con la lagrimita fuera de lo bien que lo has expresado, ¡culpas fuera hombre ya!!!
Me ha encantado, es cierto que nos comemos el tarro por todo. yo es que hasta porque no he tirado la basura antes y no ahora, porque si ahora bajo por la otra acera, tengo que cruzar, cosas así de chorras, que venga vueltas y vueltas.
Cuantisima Razón!! Así soy yo,si mi hijo tose porque tose, si come puré mal porque no come solido, el día que come solido porque igual no ha comido suficiente…..en fin un no parar y muchas veces lo que se lee por internet de tanta madre perfecta que todo lo hace bien y juzga a las que lo hacen diferente hace muuuucho daño, por eso me encantan tus post, porque no juzgan! Que al final cada madre lo hacemos lo mejor que podemos, porque todas queremos lo mejor para nuestros peques, así que me voy a aplicar tu filosofía de :culpas fuera!!!!
Una abrazo!!!
Sara! Me ha encantado este post! Cuanta razón tienes, la culpa nos acompaña, y es muy, pero que muy mala acompañante. No sirve de nada, no ayuda y muchas veces nos quedamos ofuscadas en ella, y no llegamos a ningún sitio, salvo a sentirnos mal…Hay que eliminarla de nuestras vidas. Un beso!
Pues tienes toda la razón amiga…