Categorías
Mujer

Amigas, ese tesoro

Todo el mundo debería tener derecho a un fin de semana con amigas. Todo el mundo. Cuando somos madres pasamos una temporada en la que nos viene justo para sobrevivir. Esto es así. Entre cacas, pañales, dormir poco, adaptarnos… básicamente aspiramos a llegar decentemente al día siguiente. La amistad es algo que se acaba resintiendo. No tenemos tanto tiempo para quedar, salir por las noches es algo que no planteas siquiera, puedes ver menos a tus amigas que cuando no tienes obligaciones… Las buenas amigas (y amigos) lo saben, te quieren y te comprenden… o al menos deberían. El pacto con tus amigas dice «en las duras y en las maduras» y una buena amiga te quiere aunque estés idiota perdida una temporada.

Pero los hijos crecen y debemos hacer por recuperar las partes de nuestra vida que nos hacían felices. Está claro que la vida cambia: y si no lo sabemos deberíamos asumir que las cosas no van a ser como antes nunca, pero necesitamos, DEBEMOS pensar en nosotras mismas y en cultivar y fomentar las cosas que nos hacían felices y que habíamos aparcado por tener falta de tiempo y otras prioridades. Yo este año concretamente me he puesto mucho las pilas en ese sentido y aunque os reconoceré que de primeras da pereza ponerse en marcha es lo mejor que he podido hacer. Me he apuntado a un club de lectura, estoy leyendo mucho más en general (no sólo por el club) y además he vuelto a hacer deporte. El otro día fui a zumba arrastrándome porque me encontraba fatal. Y una parte de mí sabe que no tenía que haber ido, pero otra piensa que era importante llevar mi compromiso hasta el final e ir, aunque fuera a medio gas.

La vida es generosa conmigo. Por motivos de trabajo fui a Disneyland París a la presentación de la runDisney weekend  (sí, ya sé, el trabajo es duro pero alguien tiene que hacerlo) y al final acabó convirtiéndose en un viaje entre amigas súper especial.

parque disneyland paris

Es verdad que no todos podemos ir a Disneyland París con las amigas. Nosotras tuvimos la inmensa suerte de poder vivir esta experiencia juntas, pero no soy tan ilusa como para proponer que todos vayáis en masa a hacer lo mismo. Pero sí que quiero contaros porqué ha sido uno de los viajes más especiales de mi vida, uno que va a guardarse en un cajón de mi memoria junto con mi viaje de novios, el viaje que hice con mis amigas de la universidad a Milán o cuando viajé con mis padres y mis hijas a la Toscana.

Por la compañía. Yo soy una persona súper sociable y me lo paso bien con casi todo el mundo. Pero cuando te vas con amigas de las buenas todo se potencia todavía más. Podíamos estar en Disneyland París o en Villaconejos de Arriba: lo que hizo que el viaje fuera la leche fueron las risas constantes. Me dolía la tripa de reírme. Cuando das con gente que te llena a todos los niveles es sencillamente maravilloso. Nada es comparable con eso.

Viento

Por la actitud. Suena fatal, lo sé, pero estábamos en modo melapela total. Esto viene a ser que decidimos ponernos zen y ninguno de los problemas o dificultades dejamos que nos afectaran ni un poquito. Y los hubo, eh, que hasta el día de antes no sabíamos cuándo llegábamos ni a dónde. Es más, el mismo viernes descubrí que no llegaba a un aeropuerto sino a otro… a las 7 de la mañana (y mi avión salía a las 7:20). Estar en modo melapela implicaba que no teníamos intención de discutir por nada. ¿Que una quería ir a un sitio? Pues íbamos. ¿Que otra tenía ilusión por otra cosa? Pues lo hacíamos. Si queremos los problemas pueden quedarse a un lado totalmente y concentrarnos en disfrutar.  No hay nada como ir en modo disfrutón para que se disfrute el doble de todo.

disneyland paris tiovivo

Porque sólo fuimos mujeres y amigas. Adoro a mi familia, adoro viajar con ellos, me hubiera encantado que estuvieran ahí. Pero no estaban, así que mi intención era disfrutar de cada segundo. No sirve de nada llorar por lo que pudo haber sido. Lo que teníamos que hacer era aprovechar la ocasión y no dejar de pasarlo bien. Porque ciertamente el parque se ve con otra perspectiva a ritmo de mayores. Nosotras éramos las importantes. Nuestros deseos. Una de las cosas que peor llevo a veces es cuando estoy cansada y no me aguanto ni yo tener que aguantar a los demás, especialmente a mis hijas. Soy la adulta, y es lo que toca. Entiendo su cansancio y su hastío, pero cuando tú estás bajo mínimos no estás en el mejor momento y con el mejor humor para aguantarlo con una sonrisa y con quintales de paciencia. El ir con mis amigas hizo que mi cansancio sólo lo aguantara yo. Si estaba cansada, me iba. ¡Y no pasaba nada! Estaba sola y acompañada al mismo tiempo. Y fue una gran experiencia y ¡un alivio en ocasiones!

a la puerta de disneyland paris

Porque decidimos verlo todo con los ojos de unas niñas. Nos pusimos las orejas en la cabeza sin pudor. Nos emocionamos al ver a los personajes de Disney. Nos montamos en las atracciones como niñas pequeñas. Hicimos el melón de un modo épico tratando de hacernos una foto saltando (media hora de reloj para conseguirlo dando el espectáculo). ¿Y qué importaba? Éramos gente pasándolo bien.

Tal vez no tengáis posibilidad de iros a Disneyland París con vuestras amigas, pero creo que es necesario alguna vez irse así a algún sitio, aunque sea a la vuelta de la esquina. Estuve tres días ahí, pero volví agotada y feliz. Estas son las cosas que merecen la pena de verdad.

Por Walewska

Madre de dos niñas. Gafapastas. Cuqui de barrio. Me gusta tomarme la vida con humor. Cuando tengo un rato libre me abro un blog. Escribí Relaxing Mum of café con leche. Me gusta andar descalza, creo que los postres sin chocolate no son postres y soy compulsiva en todo lo que hago.

10 respuestas a «Amigas, ese tesoro»

Ohhhhhh lo pasamos TAN BIEN. Estoy de acuerdo contigo en todo. Creo que pocas veces voy a viajar en modo «melapela» y con tanta felicidad.
Un beso enorme amiga, te quiero mucho.

Felicidad absoluta todos y cada uno de los minutos. Qué viaje. Qué bueno ir con vosotras

Yo estoy en una época de mi vida que por trabajo, por cómo me absorben los niños o porque edad, no lo se.. pero ahora más que nunca necesito un rato, aunque sea pequeño de estar con las amigas, de esas risas que cuentas, de esos buenos ratos.. Nos lo merecemos!!!!

Hay que sacarlo, como sea. No hace falta que sea hoy, pero hay que hacer por encontrar un espacio para nosotros ¿Verdad?

Ya sé que tú eres muy fan ya XD
Yo todavía tengo la espinita de no haber podido ir a la paella de Alcañiz, así que imagínate XD

Qué guay!!! Hace un montón que quiero irme con una amiga un finde a hacer yoga (es lo que más me apetece ahora) y siempre termino por reemplazarlo. Leyéndote, me has hecho decidirme!!!

Los comentarios están cerrados.