Después de la Feria Creativa de este año donde asistí con Handbox a hacer unas demostraciones al stand de Pintyplus me cogió la fiebre de la chalk paint. Esto es así: yo me ciego y hasta que se me pasa no pararía. En estos momentos vitales es mejor dejarme porque total es incontrolable y cuanto más tranquila me dejes antes se me pasará. Recién llegada de la feria le dije a mi marido «Voy a pintar el mueble del salón de azul». No queráis ver su cara ¡un poema!. Trató de resistirse pero poco… para lo que le iba a servir. Este de aquí abajo es mi mueble del salón tal y como está ahora.
… y así es como estaba antes. Era un mueble que en su día me encantaba, pero ahora mismo estaba ya harta de verlo. A lo largo de estos meses había ido reformando cosas de mi salón pero tenía el rincón del mueble que necesitaba una renovación como el comer.
¿Qué utilicé?
Lo cierto es que el salón parece otro y utilicé muy pocas cosas y bastante baratas por otro lado. Yo adoro la chalk paint en spray: si tenéis posibilidad de usarla en serio, no os lo penséis. Es 1) mucho más rápido y 2) mucho más fácil. Pero mucho más. La pintura en spray cubre un montón y el acabado es una pasada auténtica. Si usáis la pistola que veis aquí arriba (se acopla a cualquier spray y es una maravilla) es todavía mejor.
Pero en mi caso no podía utilizar pintura en spray para todo. El mueble no podía sacarlo del salón porque pesaba una barbaridad y la pared estaba pintada hacía menos de un año, así que no podía arriesgarme a ponerlo todo perdido. Así que con todo dolor de mi corazón tuve que utilizar pintura chalk paint para aplicarla con rodillo.
Utilicé pintura chalk Paint Orita en color turquesa para la superficie general. Hubo que dar varias manos para que quedara bien, y eso que yo no quería un acabado perfecto a propósito. Cuando no estaba seca del todo con una lija fui desgastando buena parte de la superficie para que tuviera un efecto envejecido. Los cajones sí que podía sacarlos sin problemas así que los pinté con Chalk paint de Pintyplus en turquesa pálido y queda muy bien porque contrasta lo suficiente para que quede divertido. El interior del mueble también lo pinté con el color Sahara de Pintyplus. No se aprecia pero me gusta terminar bien las cosas, aunque no se vean.
Para que luego la pintura quede más protegida le di una capa de cera incolora especial para chalk paint de la Pajarita. No es imprescindible, pero me gusta más el tacto que tiene. Tengo un poco de alergia a la tiza y siempre me ha dado mucha grima escribir con ella en la pizarra por ejemplo, así que lo prefería. Cunde una barbaridad: con un bote enano dio para todo el mueble y hasta sobró un poco ¡y no fue por no darle a conciencia! Ahora me encanta el tacto que tiene.
Los tiradores de arriba los quería dejar como estaban pero los de abajo no me gustaban nada, así que opté por cambiarlos. Compré unos tiradores de aire indio en Amazon, cada uno de su padre de su madre y soy muy fan. En el pack venían 10, así que cambié también los de la cómoda de nuestro dormitorio ya que estábamos. Tenéis en un montón de colores.
Para acabar traté de terminar el espacio que hay detrás de la puerta. Quería algo discreto y que no se viera mucho con la puerta cerrada pero necesitaba un sitio donde dejar los zapatos y mi bolso cuando llego a casa. Compré un mueble zapatero de Ikea por menos de 30 euros ¡y estoy encantada! Así tenemos las tres nuestros zapatos en un lugar concreto y así vencemos la tentación de dejar los zapatos por cualquier sitio.
Además, en esa pared tenemos las perchas de FamilyClip que pusimos hace unos años y seguimos utilizando a diario. En la entrada tenemos un perchero pero está muy alto para las niñas, así que estas percha son preciosas y me encanta cómo quedan y lo útiles que nos resultan.
¡Estoy encantada con nuestra renovación! Os animo a perder el miedo a la chalk paint porque realmente podéis conseguir cambiar cosas por completo y dar un aire nuevo a vuestras habitaciones por muy poco dinero.
9 respuestas a «Pon chalk paint en tu vida: restauramos un aparador»
Te ha quedado genial, ¡¡me encanta!!
Me gusta mucho y yo también tengo el zapatero de Ikea,un beso
Me gustaba más el original. No te ofendas, ahora está chapucero.
No me ofendo 🙂 Si lo hubiera querido perfecto, lo hubiera lacado, pero quería un efecto como el que conseguí, de mueble baqueado e incluso raspado. No tiene porqué gustarle a todo el mundo. A mí me encanta y a mi familia también, y eso era lo que queríamos. El mueble oscuro me daba tristeza y este me da alegría, así que conseguí mi objetivo.
Me encanta cómo te ha quedado, a mí me gusta mucho el acabado que deja esa pintura y ya he cambiado unas cuantas cosas en casa.. y las que quedan! Muaks
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Pues he comprado un bote de pintura de chalkpaint para pintar una mesita de noche. Lo cambio por un spray? Mira que soy medio torpe, o torpe entera…el spray mancha mucho????