Cuando estuve en Barcelona presentando mi libro (dios mío, ¡cómo suena eso!) no teníamos un plan pensado para el sábado por la mañana. Así que cuando Mencía dijo «yo quiero ir a la playa» pensé que si hacía un día medio decente estaría bien acercarnos. Y hombre, para ir en bañador no hacía, pero como somos de secano sólo pisar la arena y que el agua les diera un poco en las piernas ya nos parecía bien. Por si acaso había cogido los juguetes de Quut (ventajas de ir en coche, normalmente a Barna siempre voy en tren y muy ligera de equipaje) y aprovechamos para probarlos. ¡Y cómo nos lo pasamos!
Francamente en mi inexeperiencia (ya os digo que voy a la playa entre poco y nada) pensaba que el panorama seguía igual que cuando era yo pequeña: cubos, palas, rastrillos, formas para hacer flanes ¡y pare usted de contar! Lo cierto es que sí que hay algo que permanece, que es la diversión de encontrarse junto al mar haciendo castillos (o algo) y ponerse hasta arriba de arena, pero en otras cosas hemos avanzado cosa mala. Los juguetes de Quut para la playa me han parecido la leche. Tienen una amplia gama de cachivaches para jugar no sólo en la playa sino también en la nieve o incluso en el césped, pero yo voy a hablaros de los que más nos gustaron de los que probamos el otro día.
El cubo Ballo. Yo no sé si os pasaba como a mí o sois un poco más hábiles, pero yo recuerdo cuando era peque ir a la orilla, cargar el cubo y que cuando llegaba a mi punto de destino (que nunca estaba en primera línea) la mitad del agua se había ido por el camino. Cuanto más lo llenabas, más números de que se cayera, pero claro ¡tú no querías pasarte el rato yendo y viniendo a por agua, que era lo más aburrido!. El cubo Ballo de Quut mola porque es redondito y súper mono… y tiene la boca bastante estrecha. El agua se puede coger exactamente igual, pero se lleva fenomenal por su diseño en el que el asa lo atraviesa y al mismo tiempo el agua no se cae. Me gusta MUCHO. El que sea redondo hace que se aguante genial sobre la arena, la única pega, que no se pueden hacer castillos con él. ¡Pero para esto tenemos otras cosas!
Los moldes para castillos Alto. Están inspirados en los cacharros que utilizan los profesionales de hacer castillos y consiste en tres formas que se encajan una en la otra y permiten hacer castillos de tres pisos. La idea es muy buena, y estoy segura de que con un poco más de práctica nos hubiera salido, pero nuestros resultados fueron un poco patata. Es importante compactar bien la arena para que la estructura sea sólida y podamos ir elevando el castillo sin desmorones pero sufrimos un poco. Como digo, creo que la idea es buena, pero no es tan tan tan fácil como aparenta ¡así que seguiremos intentándolo!
La pala Scoppi. ¡Por fin una pala a gran escala! La cosa es que si vas a limitarte a hacer flanes con la pala de toda la vida te basta y te sobra pero si piensas más a lo grande y quieres montarte un emporio de la construcción que ríete tú de la burbuja inmobiliaria necesitas algo más grande. La pala es enorme. Hemos probado a ponerla entre dos sillas y aguanta el peso de las niñas sin problema. Es una barbaridad. Para hacer hoyos de tamaño industrial es la pera limonera ¡me súper encanta! Y para la playa guay, pero si sois de los que vais a la nieve para hacer muñecos de nieve no tiene rival, directamente.
Ringo + Triplet. Aunque técnicamente Ringo es un juego de petanca que se juega con una bola que lanzamos nosotros decidimos jugar un poco freestyle y utilizar triplet para tratar de insertar los aros en él. No veáis qué risas que se echaron las niñas. Ambas cosas tienen muchas más posibilidades pero en casa somos así, como nos ceguemos con una cosa ya no vemos más allá.
En la web de TocToys, que son los distribuidores para España, encontraréis más productos pero yo qué queréis qué os diga, me lo pasé genial oyendo a las niñas reírse a grito pelado jugando con estas cosas. Tal vez no sean los juguetes de playa más baratos del mundo, pero lo que es incuestionable es su calidad: no veáis lo durísimo que es el plástico con el que están hechos! Prometen durar y durar y además me encanta ese plus de diseño que tienen.
Más información:
5 respuestas a «Jugamos en la playa con Quut»
Los juguetes tienen una pinta genial y yo en casa tengo a un gran pequeño fan de jugar con la arena (por suerte, ya ha dejado de comérsela). Lástima que el entreno de patinaje impidiera ir antes a jugar un rato en la playa…
Son muy chulos estos juguetes de playa, me los apunto para este verano.
[…] culo trasero me provoca urticaria pero generalmente los niños es algo que ni se plantean. Hacer castillos en la arena es algo que da igual los años que pasen… no pasa de […]
Son geniales, podeis encontrarlos en Cucutoys.es
[…] culo trasero me provoca urticaria pero generalmente los niños es algo que ni se plantean. Hacer castillos en la arena es algo que da igual los años que pasen… no pasa de […]