El arte no es cosa de adultos. Esta propuesta infantil, El triángulo de Malevich quiere ser superheroína, tiene como punto de partida una obra de Kazimir Malevich. Un pintor ruso que creó el suprematismo, un movimiento artístico que gira en torno a las formas geométricas.
Si os fijáis bien veréis que este cuadro está formado por triángulos y rectángulos, todos ellos creados con tiras de papel. El triángulo naranja de ese cuadro quería proteger al mundo de los huracanes. Tanto es así que una tarde de primavera el triángulo de Malevich salió saltando del cuadro porque creía saber en qué se debería convertir para poder llevar su misión a cabo. Las otras formas y tiras de colores le siguieron sin saber en qué deberían convertirse.
Pero pronto lo supieron. Cada una de ellas tenía una función diferente. Las tiras finas de color marrón crearon unos brazos con dedos, la tira gorda de color verde se dividió en dos para crear las mangas, las tiras gordas y pequeñas de color marrón se convirtieron en unos pies… Entre todas habían creado un cuerpo, pero les faltaba la cabeza. Así que fueron a preguntar a los otros cuadros de Malevich, para ver si les podían prestar una cabeza, pero no aceptaron. Muchos cuadros de otros artistas colaboraron y prestaron algunas de sus cabezas. Tras probar varias, el triángulo naranja de Malevich escogió la luna de Paul Klee.
Solo le faltaban los superpoderes. Eso le resultó fácil los sacó de un cuadro de Malevich: pelo, capa, varita mágica… ¡La superheroína ya está lista para proteger el mundo!
Un cuento para pequeños artistas
Con este tipo de libros los niños además de divertirse con las historias llenas de fantasía descubren el arte, los artistas y los cuadros de una forma diferente. Aprender arte puede no ser algo plano y con esta colección de Loqueleo queda claro. ¡Los cuadros tienen vida propia!
El triángulo de Malevich quiere ser superheroína es un cuento artístico con el que desarrollarán su creatividad e imaginación, pero también su inteligencia pictórica y espacial. ¿En qué convertiríais el cuadro de Malevich? Quizá podría ser una escuela, un tótem o un mejicano… ¿Por qué no lo probáis?