Hace poco os conté cómo montar la máquina Control Pro 250 de Wagner, una máquina para pintar con el sistema airless. Lo que no os conté es porqué al final no pudimos pintar mi casa con ella. Tenía los cuatro días de Semana Santa para pintarla porque el mismo lunes venían a empezar a colocar las puertas de mi reforma y justo volví el Jueves Santo del crucero inaugural del Symphony of the Seas. Lo que no os conté es que me puse malísima con un virus intestinal y acabé en el hospital del barco incluso, así que llegué a Zaragoza bien, pero no al 100%. Tratamos de pintar con la máquina, pero no conseguimos que funcionara. No teníamos a quien acudir por las fechas, yo estaba hecha un asco y al final después de intentarlo un buen rato decidimos pintar con el sistema tradicional. Un palizón, dicho sea de paso.
Pero justo la semana siguiente mi amiga Miriam y su marido tenían que pintar su casa. Está en un pueblo cerca de Zaragoza y era ENORME, con un montón de recovecos e incluso un patio interior porque era la típica casa de pueblo. ¡El lugar perfecto para seguir investigando! Además seis ojos ven más que dos y tal vez estuviera yo haciendo algo mal.
Si os soy sincera a esas alturas yo estaba ya bastante bloqueada. Creo que había visto todos los vídeos de Youtube de la marca y sus colaboradores. Estaba claro que estábamos haciendo algo mal, pero ¿qué? Desmontamos la máquina varias veces, limpiamos todo lo limpiable, probamos con distintas llaves, cambiamos el filtro (a pesar de que estábamos seguros casi totalmente de que los que había eran los correctos). Nada funcionaba. La máquina comenzaba a pintar bien pero a los pocos segundos se paraba.
Al final una llamada de teléfono solucionó todos nuestros problemas. Para pintar con una máquina airless es necesario que la pintura esté diluida. Normalmente los fabricantes de pintura te dan unas indicaciones sobre cuánto hay que diluirla (normalmente en torno al 10%) ¡el problema es que estas indicaciones no sirven para este tipo de máquinas!. Es necesario diluir la pintura muchísimo más de lo que una persona no experta considera razonable. Y es que la pintura tiene que quedar como leche, o sea, muuuuuuuy líquida. Sin esa indicación jamás hubiéramos llegado a hacer funcionar la máquina. Esa comparación es estupenda porque todos sabemos cómo es la leche. Nosotros la estábamos diluyendo ¡pero no tanto!
Una vez que averiguamos esto ¡fue todo muy fácil!
Cómo pintar con la la Control Pro 250M Airless de Wagner
… o unas cuantos consejos que a nosotros nos vinieron bien
- Coloca la pintura en un cubo grande. Es fundamental que la manguera succionadora esté bien metida en el cubo, así que si la pones en un envase de los pequeños va a ser complicado porque tiende a ladearse. Es mejor un cubo grande porque la manguera en este caso cuelga de manera más recta y la absorbe mejor.
- Evita que la manguera de retorno o rebosadero esté dentro de la pintura. Así como el tubo de succión tiene que estar dentro, ésta no. Siempre afuera.
- Asegúrate de que la boquilla es la adecuada. Como te conté, las boquillas son lo que hace que la pintura se disperse. Si ponemos una abertura demasiado pequeña y la pintura es muy densa no va a salir bien y se os va a obturar. Pasa lo mismo con el filtro.
- Pinta en vertical las esquinas y en horizontal el resto de la pared. Es la manera más eficiente de hacerlo. Tienes que darle pasadas a una velocidad constante con un movimiento de un lado a otro. Si ves que queda poco cubierto es preferible darle otra mano.
- Es imprescindible tener cuidado con los recortes y el suelo. Existe un aparato que puede ayudarnos para evitarnos la tarea del recorte, pero no es demasiado intuitivo y viene sin instrucciones, (aunque Joaquín F1 tiene un vídeo sobre cómo usarlo). Si no lo usamos, no nos queda otra que protegerlo todo igual que si fuéramos a pintar con rodillo. El suelo si podemos es mejor cubrirlo porque la pintura crea una nube que luego se posa y podemos mancharlo. Otra opción es tener el suelo húmedo si es de baldosa e ir pasando la fregona conforme acabemos los paños de pared.
- Sobre todo una vez pintado todo es FUNDAMENTAL limpiar bien la máquina. El principal problema que pueden tener este tipo de máquinas son los atascos de pintura, así que es necesario dejarlo todo impoluto entre aplicación y aplicación. Si se hace en el momento no es excesivamente complicado ni pierdes un tiempo excesivo para lo que se avanza, pero claro, no es lo mismo pintarte una casa enorme y luego limpiar la máquina que haber pintado un armario (por decir). En el segundo caso no creo que compense.
¿Airless sí, airless no?
Lo cierto es que una vez superado el susto inicial y que dimos con el quid de la cuestión fue todo una maravilla. Yo me quedé a pintar una habitación y después siguieron mis amigos. Éste fue el mensaje de whatsapp que recibí enviado por mi amiga.
Como veis, pintar un montón de habitaciones con la máquina es una maravilla. Los techos, que son un rollo de pintar generalmente con esto se pintan en un pispás, de una manera mucho más relajada y sin acabar físicamente destrozado (sé lo que digo, los de mi casa los pintamos entre mi padre y yo). Es una pasada también para pintar paredes irregulares, como era el caso del cuarto de juegos de mi amiga, que al ser una cueva no era lisa ni de largo. Con rodillo aquello hubiese sido un sufrimiento, pero con el airless ya veis que costaba lo mismo que una pared normal. Para exteriores, paredes con gotelé … una pasada.
Para mí hay varios puntos que decantan la balanza de si merece la pena comprarla o no:
- Si vamos a pintar muy a menudo. Si vamos a pintar nuestra casa una vez cada diez años, desde luego no merece la pena. Pero si vamos a ir pintando con frecuencia puede ser interesante
- Si tenemos mucha superficie a pintar. En el caso de mis amigos, además de un interior bastante extenso, cuentan con un exterior, una valla, una cochera… en su caso una máquina como esta les hace papel totalmente.
- Si no vamos a cambiar de color mucho. Limpiarla no es terrible, pero lleva un rato. Si vamos a estar cambiando de color cada trocito vamos a acabar hartos (bueno, con rodillo también)
- Si no somos solo nosotros. Yo la máquina la veo SÚPER recomendable para casas de pueblo o incluso si la compramos a medias con varios, para una comunidad de vecinos… en este caso es sin duda un aparato recomendabilísimo porque la verdad es que se usa mucha menos pintura, el acabado es maravilloso y además se invierte menos esfuerzo y tiempo. Para pintar un dormitorio no es, para esto tenemos otros aparatos de la misma marca que nos sacan del apuro mucho mejor.
¿RECOMENDABLE? Sí. ¿PARA TODO EL MUNDO? No.
Una respuesta a «Wagner Lover: Probamos una máquina para pintar airless (2)»
Me agrado leer tus lineas sobre este producto, estoy pensando en adquirir el modelo 350 R de Wagner principalmente por longitud de manguera y alguno de sus engranajes son mas fuertes. Ahora bien, el tema de la viscosidad considero que no se tiene que diluir tanto como la leche jejeje eso depende mucho del tipo de pintura que se usa, cada fabricante tiene su porcentaje de disolución… un incorrecta mezcla puede ocasionar chorreos y dispersión incorrecta en el abanico de la pistola.
Sobre el tubo de retorno, que este fuera del nivel de la pintura es bueno para no tener que limpiar el tubo por la parte exterior una vez terminado. Pero reitero el problema de usar equipos airless o de compresor y pistola es la viscosidad de las pinturas, buscar el equilibrio es complicado en algunos casos. a Mejores pinturas «mas tamizadas» menos atascos y menos es la viscosidad…
Un saludo y buen informe de prueba. ;Þ