Fisher Price es una marca a la que tengo mucho cariño. Gracias a ella y a las acciones que empezaron a hacer hace ya unos cuantos años conocí a gente que es actualmente buena amiga mía. Fueron los primeros que me llevaron a un evento (y claro, yo lo flipé) cuando nadie más lo hacía, allá por la prehistoria. Es por esto que es una marca que conozco muy bien y con cuyos valores me siento identificada. Mis hijas hace días que no juegan con estas cosas (regálales un móvil y ya veréis la prueba de producto que hacen) pero mis sobrinos me sirvieron de conejillos de indias.
Mesa multiaprendizaje bilingüe de Fisher Price
Mi idea era que mis sobrinos se llevaran al cole esta mesa de aprendizaje, así que no tenía intenciones yo de sacarla de la caja. Bueno, no la saqué, pero ya os digo yo que probarla la probaron a fondo. ¡La virgen! Salvo montarle las patas que no se las montamos, el resto de cosas las probamos pero bien probadas.
Sinceramente yo pensaba que no le iban a hacer mucho caso porque no tienen muchos juguetes como éstos, pero fue un exitazo, tanto con ellos como con mi sobrino de 5 años. El juguete está indicado para niños de 6 meses a 3 años y ellos tienen 2 y medio, así que les iba perfecto.
La mesa cuenta con un montón de funciones y botones que tocar ¡se volvieron completamente locos! La verdad es que parecía bastante divertido para un niño de su edad porque tenía un montón de cosas para hacer: había botones que apretar, luces que se encendían, puertas que se abrían, interruptores… estaban completamente fascinados dándole a todo. 
¡Se lo pasaron bomba y por más que yo los separaba ahí se tiraban en plancha!
Una de las cosas que mola del juguete es que tiene tres modos de juego que se cambian con un interruptor. En el nivel 1- explora el juguete emite sonidos y palabras sencillas. En el nivel 2 – interactúa emite sonidos y palabras sencillas para despertar su curiosidad y en el nivel 3 – imagina pueden descubrir los juegos de imitación. Cambiar de un nivel a otro no tiene ninguna ciencia, la verdad.
El juguete cuenta con cuatro zonas: la casa del perrito, el mercado, la granja y el zoo. Cuenta con luces, canciones, melodías y frases y viene genial para estimular la psicomotricidad fina. En nuestro caso que sea bilingüe no me interesa tanto porque no buscamos tanto la parte educativa del juguete sino más bien la diversión sin más.
Como siempre, mi recomendación a los fabricantes ¡¡¡un botón de volumen por favor!!! El volumen estaba un poquito alto y nos hubiera gustado poderlo regular.
Robi el robot
De Robi el robot me encanta su tamaño. Es de la altura de un muñeco tipo Nenuco (el tamaño pequeño) y es SÚPER mono. Resulta muy achuchable, a pesar de que tiene gran parte del cuerpo de plástico. ¡Es adorable! A Robi el robot se le enciende la barriga con un montón de luces LED y es muy molón. Recuerdan a las de la pista de baile, lo que viene al pelo ya que Robi es un robot pensado para que los niños puedan bailar con él. Existe una versión para niños más pequeños, Mi primer robot Robi, pero este es la versión para más mayorcitos.
Era darle al botón y empezar a encenderse música y luces. Mi sobrina, que es muy bailonga ahí estuvo moviendo el esqueleto un rato. Además Robi también baila y, como no podía ser de otra manera, lo hace al modo robot. Es SÚPER gracioso. 
De Robi me encanta su estética (que es adorable) y también su tamaño. Es perfecto para poder hacer un regalo porque es vistoso pero a la postre no acaba siendo algo tan grande que no sabes dónde ponerlo.
Resulta súper mono y nos ha gustado mucho aunque, otra vez, hemos echado en falta el botón de volumen.
Ambos son muy recomendables: yo personalmente elegiría a Robi el Robot, pero si he de ser sincera a ellos pareció interesarles más el primero ¡y al final ellos son los que mandan!
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3 respuestas a «¡Probamos juguetes Fisher Price!»
Ay, a mi (y a las niñas) nos han ENCANTADO y la mesa tiene botón de volumen por debajo 😀 que si que se agradece mucho xDDDDD La verdad es que son ideales para 1 año y con el robot, hasta la de 5 se flipa con los bailes y la movida de grabar la música!
JARRRRRR pues sí que soy yo lerder… Mátame camión!!! Me han encantado ambos, la verdad y eso que oye, mis sobrinos opinaron lo que consideraron. Pero es que estaban fascinados…
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