En casa nos chiflan los juegos de mesa, es un hecho. Mi hija mayor apenas ha jugado a nada en su vida que no fuera a dibujar, crear y hacer manualidades, y los juegos de mesa son casi la única excepción. ¡Será que le gusta compartir un rato de ocio con su familia!. El último juego que ha entrado en casa es Azul y nos vuelve a todos locos.

Azul es un juego a partir de 8 años para de 2 a 4 jugadores que mezcla habilidad con lógica y un poco de azar. En casa nos suelen gustar mucho este tipo de juegos, sobre todo cuando su mecánica permite jugarlos a buena velocidad. Azul es un juego que lleva unos 20-25 minutos de juego más o menos, pero dado que no lleva mucho tiempo de preparación la verdad es que no nos da mucha pereza ponernos a jugar a él.
Pero para mí una de las grandes ventajas que tiene este juego es que da lo mismo que juegues 2 o que juegues 4, la mecánica no se ve resentida.
Objetivo
Sois el rey de Portugal y tenéis que llenar una pared de azulejos (de ahí el nombre del juego)
Gana el que más puntos tenga al finalizar la partida. Ésta finaliza cuando cualquiera de los jugadores consigue terminar una fila horizontal de cinco azulejos, cualquiera de ellas. Da igual quien termine porque esto no determina quién gana el juego sino que son los puntos.
Elementos del juego

Aquí veis lo que contiene la caja de Azul.
- Instrucciones de juego
- Cuatro tableros que tienen dos lados. Es mejor empezar jugando por el que tiene los cuadrados de la derecha de colores.
- Una bolsa
- Azulejos de 5 colores distintos
- Piezas redondas o «fábricas»
- Piezas negras o marcadores
- Una pieza blanca con un 1 de penalización

Preparación del juego
Es muy fácil: damos a cada jugador un tablero y lo colocamos todos por el mismo lado. Después colocamos tantas fábricas como indique para el número de jugadores que estamos (para 2 son 5) y colocamos 4 azulejos al azar sobre ellas. Así mismo colocamos la pieza de penalización en el centro.

En el primer turno comienza un jugador al azar; en los posteriores comenzará aquel que tenga la pieza de penalización.
Mecánica
El juego cuenta con varias rondas, todas las que haga falta para que alguno de los jugadores haga una fila horizontal.
Una ronda se compone de varias fases
Aprovisionamiento de las fábricas
El primer jugador coge los azulejos de una de las fábricas, de la que quiera. Puede quedarse únicamente todos los que sean iguales; los sobrantes se dejan en el centro. Pero hay que coger TODOS los del mismo color.
Esos azulejos se tienen que colocar en el tablero, como veis aquí abajo, en esta especie de pirámide que está a la izquierda. En cada turno podemos colocarlos únicamente en una de las filas, es decir, si tenemos tres del mismo color no podemos colocar uno en la primera fila y dos en la de abajo. No es posible fraccionarlos. Si alguno no nos cupiera iría a la fila de abajo del todo que es la fila de penalización y nos restaríamos tantos puntos como marque.

Aprovisionamiento de los restos
Todos los azulejos que nos han ido sobrando en la primera fase han ido al centro. Como el turno no se acaba hasta que no se terminan los azulejos ahora nos toca acudir al centro.
Importante: el primero que coge del centro se tiene que llevar la penalización, colocarla en la fila de abajo y en el recuento de puntos restarse uno. Es por esto que en muchas partidas al centro se acuda cuando ya no hay más remedio y no quedan piezas en las fábricas… pero no es obligatorio. Puede cogerse del centro siempre que se quiera sabiendo que el primero penaliza.
Imaginemos que las fábricas están vacías, así que el jugador al que le toca necesariamente tiene que acudir al centro. Hará lo mismo que en la fase anterior: se llevará todas las del mismo color y necesariamente tendrá que colocarlas todas en una única fila, siendo las sobrantes (si las hay) penalizaciones.
Se juega hasta que se terminan las piezas. Todos los jugadores están obligados a coger cuando les toca el turno (les venga o no les venga bien).

Fin del turno y puntuación
Cuando ya tenemos todos los azulejos en nuestro tablero tenemos que pasarlos a la pared, que es el lado de la derecha. Sólo podemos pasar las filas que estén completas. Si alguna faltase de completar no pasa nada, se queda en el tablero para la siguiente ronda.
Aquí podéis ver cómo se pasa este hipotético escenario. Como veis para pasar los azulejos a la derecha cuanto más arriba están menos piezas requieren.

Todas las piezas que nos van quedando sobrantes no se meten a la bolsa: se dejan aparte hasta que la bolsa está vacía y entonces sí, metemos todo.
Puntuación
Por turno
Cada vez que pasamos una pieza al otro lado vamos sumando los tantos que nos va dando y lo señalamos con la pieza negra que únicamente es para llevar el registro de los puntos.

Por cada pieza sola es un punto. Pero si está al lado de otras contaremos un punto más por cada pieza adyacente. Sólo cuentan las que están inmediatamente al lado en vertical u en horizontal. Os pongo un ejemplo. Imaginad que ponemos la pieza negra que está marcada con un punto verde aquí abajo.

En este caso sumaríamos 4 puntos por piezas colocadas en vertical y 2 puntos más por las piezas en horizontal, o sea, un total de 6 puntos. Sí, la pieza negra se cuenta dos veces.
Además, restaremos también las penalizaciones. Este puntaje se hace cada vez que se acaba un turno.
Final

Al final hay que hacer una suma extra que es la que veis marcada en el rectángulo.
- Por cada fila horizontal completada, dos puntos extras
- Por cada fila vertical, 7 puntos extras
- Si tenemos los cinco azulejos de algún color, otros cinco puntos.
En resumen…
Azul es un juego que ha triunfado en casa. Nos gustan las cosas ágiles, con mecánicas sencillas y que supongan tener que pensar un poco. Azul es un juego que se pilla en seguida; tal vez leído pueda parecer complejo pero no lo es en absoluto. No requiere una explicación demasiado larga y te puedes poner a jugar sin tenerlo todo completamente entendido porque la mayoría de las dudas se solucionan jugando.
Además es un juego muy bonito estéticamente y los azulejos son muy molones. Como juegos similares tenéis Sagrada o Patchwork, que no son exactamente iguales pero sí que lo recuerdan un poco en la mecánica.
Azul es un juego que recomendamos vivamente porque lo tiene todo: sencillez, diversión, estrategia y un poquito de suerte. ¡Nos encanta!
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