Cada vez que la marca holandesa Bugaboo lanza un nuevo modelo de carrito es una fiesta. Cuando un carro bien concebido desde el principio además incorpora mejoras nos aseguramos que los que van a llevar a sus bebés en ellos lo hagan en un producto de calidad súper. Yo no me canso de decir que nuestro carrito comprado en 2006 sigue en activo y ha llevado a un montón de niños en todo este tiempo. Es lo que ocurre cuando haces cosas bien hechas. Os presento hoy el nuevo Bugaboo Cameleon³ plus.

¿Y en qué cambia?
La gente de Bugaboo si algo tienen bueno es que saben escuchar las demandas de los padres y siempre están atentos para incorporar mejoras a los cochecitos. Esto está súper bien porque no se conforman con algo que está bien… quieren buscar la excelencia y responder a lo que los padres y madres le piden.
1. Una cestilla de compras mejorada
Un punto importante que ha sido mejorado ¡y mucho! Si antes el acceso no era su punto fuerte ahora se ha trabajado para que los padres y madres puedan coger las cosas con muchísima más facilidad, incluyendo cuando estamos con el capazo montado. Al ocupar más superficie horizontal es cierto que el acceso era más difícil pero ya no. La cesta de compras tiene una capacidad de 4 kilos / 22 litros.

2. Nuevos colores y tejidos
Hace unos años los carritos de bebé eran en general bastante aburridos y previsibles. Cuando yo era pequeña ninguna marca se salía del marrón, negro o azul marino. Con los años tímidamente se introdujeron colores más vivos como el rojo, pero nada tan vibrante ni de cerca como lo que tenemos ahora.

Bugaboo Cameleon³ plus se comercializa en 3 colores para la silla y el capazo y nada más y nada menos que 11 para la capota. Soy malísima con las matemáticas y la combinatoria nunca ha sido la mía pero puedo afirmar sin temor a equivocarme que son MUCHÍSIMAS posibilidades.
Y además una cosa muy chula es que los tejidos de las capotas están elaborados utilizando botellas PET recicladas, lo que reduce el impacto ambiental.

La historia de Bugaboo
¿Os he contado alguna vez la historia de Bugaboo? Nació en 1999 con la idea de crear un cochecito para bebés que fuera lo suficientemente versátil para que a todo el mundo le cuadrara, que lo mismo funcionara bien en ciudad que en terrenos un poco más complicados. Así nació el Bugaboo Frog, germen del posterior Bugaboo Cameleon que nacería en 2005.
“Lo que inicialmente me condujo a la creación del primer modelo Bugaboo fue mi sorpresa ante los tipos de cochecito que veía por las calles. Dondequiera que fuera, veía a personas luchando por plegar sus cochecitos. En general, su uso era más un engorro que una buena experiencia. Además, todos ellos tenían un look pasado de moda, con aquellos colores infantiles y sus poco prácticas ruedas blancas… No había nada de deseable en esa categoría de productos.” –
Max Barenbrug, Cofundador y Jefe de Diseño.
Es impresionante que un cochecito que tiene 13 años ya (aunque haya sufrido algunas modificaciones, obviamente) siga siendo perfectamente válido. La clave es su icónico eje central que lo hace completamente único. Parece elegante y simple sin más, pero tiene magia dentro porque conecta freno, controla la posición de dos de las ruedas, el manillar, el plegado… y además es lo que hace que el carrito tenga la estética que lo hace tan reconocible.
Sin duda, no hay nada como un bugaboo®


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