Como sabéis en esta casa somos tremendamente cinéfilos y nos encanta ir a las salas de cine. Vamos tanto y desde hace tanto tiempo que en los cines a los que acudimos habitualmente ya nos conocen. Y es que sí, ver el cine en casa está bien, pero está mucho mejor poder vivir la experiencia en pantalla grande, al menos para nosotros.
A mí la maternidad siempre me ha encantado: no he echado especialmente en falta dejar de hacer algunas cosas pero reconozco que los años en que mis hijas eran muy pequeñas para ir al cine los viví con un poco de angustia. Eso sí que para mí fue duro. Afortunadamente actualmente existen un montón de opciones.

Hasta los 3 años los niños no pagan.
Si os soy sincera, cuando mis hijas eran bebés ni me planteé llevarlas al cine. No es que se me pasara por la cabeza y desechara la idea, es que directamente ni vino a mí. Pero lo cierto es que hay bebés súper tranquilos a los que el ruido del cine y la oscuridad les produce un inmenso sopor. Otros, mientras tengan barra libre del pecho de su madre tampoco se quejan… así que definitivamente ir al cine a ver películas no infantiles puede ser una opción. ¿Para todos? No lo creo. Hay niños a los que les pasa lo contrario, el ruido del cine les estresa muchísimo y lo pasan mal.
En sitios como en Cinesa si tienes la tarjeta Cinesacard (que es gratuita) puedes ir por probar. Si en los primeros 60 minutos ves que no hay manera y que el bebé no está cómodo, puedes salir y te devuelven el dinero. No nos engañemos, el cine no es barato y va uno un poco temeroso no vaya a ser que no salga bien, pero así se entra a una peli con otra tranquilidad.
Eso sí, mi recomendación es que respetes al resto de personas que están en la sala y procures no ponerte en lugares en los que tengas que molestar a la gente para salir. Si compras la entrada por internet puedes elegir exactamente dónde te quieres sentar. Los sitios junto al pasillo cerca de la salida son los más adecuados para este tipo de experiencias. ¡Y hay que ir mentalizados para que lo mismo nos toca dejar la peli a medias si el bebé se pone a llorar!.
Si vais con los hermanitos mayores y queréis probar a ver si los pequeños aguantan bien podéis llevarlos antes de los 3 años sin que os cueste dinero en la mayoría de las cadenas. He preguntado a Cinesa y a Yelmo y la respuesta ha sido la misma: hasta los 3 años podemos llevar a nuestros hijos gratis siempre y cuando estén sentados sobre nosotros. Podrán requeriros en la entrada el libro de familia para comprobar que efectivamente tienen menos de 3 años.

«Sesión teta», ir al cine con bebés
Efectivamente hay bebés a los que nada les molesta. Muchos otros sin embargo tienen problema con el sonido de una película normal, o algunas madres no se sienten cómodas con las miradas de desaprobación de algunos cuando entran en una sala normal. Para esto en algunas ciudades se ha instaurado lo que se conoce como «sesión teta». En ellas la temperatura, la luz e incluso el volumen están pensados para no resultar agresivos para los niños. No hay que preocuparse por si nuestro bebé comienza a inquietarse porque ahí todo el mundo está a lo mismo y es frecuente oír algún lloro o niño moviéndose.
Estas sesiones son geniales porque permiten a las madres no renunciar al cine en unos meses en los que se vive volcado en los bebés. Suelen tener lugar por la mañana y también les permiten socializar con otras madres que están en la misma situación que ellas. ¡Todo el mundo sale ganando! Estas sesiones cada vez se van popularizando más y es que las madres recientes agradecen de verdad que hay una oferta de ocio no necesariamente infantil pensada para ellas.

Sala Junior
Los cines Yelmo tienen además una sala especial para los niños. Se trata de la Sala Junior que está disponible a día de hoy en Álava, Almería, Cádiz, Las Palmas, Madrid y Navarra. Cuenta con espacio para dejar los carritos de bebé.
Es una sala espectacular para los niños, que cuenta con dos parques de juego (uno hasta los 3 años y otro de 3 a 13 años) así como un tobogán. Los niños pueden estar jugando 15 minutos antes y en el descanso. Además los sillones son muy divertidos y cómodos para que no tengan que estar necesariamente sentados de manera formal en las butacas.
A esta sala sólo pueden acceder adultos si van con niños y aunque se pide que los niños estén en sus sitios, se da por hecho que el ruido va a ser mayor que en una película normal y el ambiente menos formal.

Salas normales
Nosotras en realidad siempre hemos acudido a salas convencionales al cine. Mis hijas van tantísimo que se han vuelto tan maniáticas como yo: a mí me gusta mucho ir al cine pero también me gusta que la gente tenga comportamientos cívicos, especialmente en películas que no son dirigidas únicamente al público infantil.
- Si sabes que tu hijo es muy movido, intenta ir a las sesiones matinales donde hay una mayor permisividad con los movimientos y ruidos.
- Si prevés que le va a costar estarse quieto en su butaca intenta escoger asientos ladeados donde suele haber menos gente y con fácil acceso al pasillo.
- Durante la emisión de la película se debe permanecer en silencio. Si tenemos que decirle algo al de al lado mejor hacerlo en susurros.
- No son tolerables comportamientos como dar patadas a la butaca de delante o molestar de cualquier manera al resto de personas que están con nosotros en el cine.
- Démosles ejemplo los padres: el móvil en silencio y apagado. Al estar el cine inclinado generalmente la luz de las pantallas molesta infinito a los de detrás. Es como estar con una linterna apuntándote a los ojos directamente.
- ¡Civismo! Si comemos en el cine por favor recojamos nuestros deshechos. No cuesta nada bajarlos a la papelera. También tratemos de enseñarles que hay que intentar mantener el espacio limpio.
Un cine no es el salón de nuestra casa y estamos con más gente. Si no nos gusta que nos molesten, no deberíamos molestar. Es verdad que los niños se mueven más y les cuesta permanecer en sus asientos a veces, pero tratemos de minimizarlo en la medida de lo posible y si vemos que se nos descontrola, salgamos fuera con ellos.
3 respuestas a «Cine y niños ¿Cómo me las apaño?»
Yo tampoco me planteé ir con los niños bebés y lo cierto es que creo que podría hacerlo hecho. Ahora el mayor puede ver una peli sin problema, probamos este verano por primera vez. Pero el peque está que ni pecho mucho tiempo ni peli así que..En la cuidad en la que vivo, Córdoba, hay sesión teta los domingos pero ahora en la franja en la que estoy… pues tampoco.
Con la niña, hasta los 3 años y un mes ¡ni pensamiento de pisar el cine! Con lo que se movía, qu eno aguantaba sentada ni los 5 minutos de Pocoyó en casa. Pero en la sala el ambiente es distinto y oye ¡le encantó! Ni un problema nunca, ni una molestia a los demás, vamos, que no parece hija mía. Con el pequeño hemos hecho más locuras, porque nos han invitado a algún que otro pre estreno y siendo una sala gratis y atestada de familias, muy mal se tenía que poner la cosa para ser nosotros los más incordiosos. Y hasta que empezó a andar, todo bien. Él en su teta, o pendiente de la pantalla sin dar un ruido. Pero en cuanto tuvo movilidad y vio los leds de las escaleras a su alcance, se acabaron las sesiones.
sabes que pasa Sara? que igual tú no irías al cine con niños tan pequeños o te marcharías por no molestar, pero no todos piensan así, y siempre habría alguno dando mal. A me me pasó que llevé a mis hijos a una actuación de su ex-profesora que hacen cuenta cuentos y sombras chinas y había una moza con un niño de aproximadamente un año y no sabes el mal que dió. Con actitudes así mejor no darles a la gente opciones