Cuando tuve a mis hijas las tendencias infantiles iban por un camino que no tiene demasiado que ver con el actual ¡y eso que no ha pasado tanto tiempo! En aquel momento estaba súper de moda comprar juguetes educativos, que sirvieran para «algo» y los colorines en todas las cosas. En este momento vamos justo hacia el lado contrario: el método Montessori y sus implicaciones en distintas esferas de la vida están completamente en boga. Y por supuesto no es nada nuevo. A mí me llama especialmente la atención la traslación de esta filosofía a los espacios que ocupan los niños.
Yo no soy partidaria de seguir teorías de arriba a abajo sino de coger lo que más nos interesa o lo que más se adapta a nuestras familias y ya está. Pero para eso es importante entender cuáles son las cosas que debería tener un dormitorio infantil Montessori ¡Que lo mismo os sorprendéis y lo que habéis pensado es más montessori de lo que creíais!

¿Cómo debería ser un cuarto infantil Montessori?
En esta filosofía se piensa que lo que ocurre entre los 0 y los 6 años (o sea, hasta que los niños entran en primaria, más o menos) es fundamental. La idea es estimular a los niños para que ellos vayan dirigiendo su aprendizaje hacia las cosas que más les interesan. Los padres y los profesores somos meros acompañantes y sobre todo es básico darles libertad tanto de movimiento como de pensamiento y la mayor autonomía posible. Para conseguir esto los espacios tienen que acompañarnos y de ahí la decoración Montessori, que coadyuva a este objetivo.
Claves de la decoración Montessori

1. Espacio libre
Nada de llenarlo todo de un montón de muebles . Simplicidad, espacio libre a cascoporro y mucho sitio para que los niños puedan jugar como les venga en gana. Cuanto menos les condicionemos, mejor. Un espacio abarrotado es por definición lo menos montessori que existe.
2. Menos es más
También en cuanto a los juguetes. Las claves de un espacio de juegos montessori es que exista un número razonable de ellos siempre perfectamente guardados y ordenados cuando no se está jugando con ellos. Los juguetes, a poder ser de materiales naturales como madera y similares (nada de plástico) muchísimo mejor que estén en cajas y ocultos de la vista.
3. Una paleta de colores neutra
La decoración Montessori en muchas cosas está muy cerca de la nórdica. Los muebles es mejor que sean de color madera natural (y clarita) o bien blancos, para que reflejen la luz fenomenal. Los espacios pueden tener colores, pero es mejor que estos sean de tonos suaves, pasteles o en todo caso no agresivos a la vista. La tendencia mint o rosita que se lleva tanto es perfectamente compatible con esto.

4. Espacio accesible para los niños
La idea es que los niños puedan acceder a cualquier parte de su habitación sin problemas. Y cualquier partes es cualquier parte. Nada de armarios enormes, camas altísimas a las que no pueden subir o juguetes que no pueden guardar. Todo a mano.
Esto es clave para la autonomía, que es una de las cosas que se fomenta… autonomía para vestirse, autonomía para jugar, para leer, acostarse etc. Todas las cosas que nos ayuden, bienvenidas sean. En este capítulo podíamos hablar de camas a ras de suelo, estanterías pequeñas y con todo a la vista, percheros para poner su ropa…

5. Espacio creativo
Un espacio Montessori debería incitar a la creación. La creatividad es súper bienvenida y por esto (siempre y cuando no nos vengamos arriba y se nos vaya la mano) podemos colocar láminas, cuadros y objetos decorativos que la fomenten. Siempre con medida ¡y siempre a su altura! La idea es que les estimulen, no que queden bien para los adultos (ups).

6. Autoconocimiento
El conocimiento corporal es fundamental. En este capítulo podríamos incluir tanto los espejos como las colchonetas o alfombras que permiten que los niños estén tirados por el suelo moviéndose.
¿Qué espacios debería haber en un dormitorio Montessori?

Lo primero, recuerda, nada de habitaciones abarrotadas. Si tienes un dormitorio de 6 metros no vas a poderlo meter todo ni de casualidad así que es mejor que directamente algunas de las zonas las coloques en otro sitio. No tiene porqué estar todo en su cuarto. Mis hijas sin ir más lejos cuando eran pequeñas decidieron que su cuarto de juegos era mi salón, cerca de mí. En este caso, lo sensato hubiera sido hacer un rincón Montessori ahí, que era donde jugaban.
Pero idealmente las zonas deberían ser estas:
Zona de descanso.

Una cama a la que el niño llegue. Si no nos queremos complicar la vida podemos ponerla a ras de suelo, pero también nos sirven esas camas pequeñas a escala infantil a las que pueden encaramarse sin problemas. Lo que no deberíamos poner nunca son barreras; si las necesitamos, es que estamos demasiado lejos del suelo.
En el caso de que tengamos dos niños que tengan que compartir sí o sí cuarto podríamos poner una litera. En este caso lo suyo sería que la cama de arriba estuviera lo suficientemente bajita para que el hermano mayor pudiera subir sin problema. Nosotros compramos una así y la verdad es que nos hizo papel un montón de años.
Zona de lectura
A mí personalmente me flipan los rincones de lectura para los niños. Los libros deberían estar a su altura siempre para que puedan cogerlos. Si sois unos locos de la lectura como yo lo que podéis hacer es tener los libros en otro sitio e irlos rotando para que siempre haya cosas nuevas. Pero tenga lo que tenga, que esté a su alcance.
Lo mejor es que pongáis cojines o incluso algo tan chulo como un tipi para que pueda leer ahí. Es la mejor manera de trasladarles a mundos mágicos, hacerlo de manera casi física.
Zona de juego
Como hemos dicho antes, pocos juguetes y súper ordenados. Mejor que no esté nada a la vista, sino que tengamos que meterlo y sacarlo.
También podemos tener un área creativa para que juego y creatividad se mezclen. Mi hija mayor nunca ha jugado como tal, siempre sus momentos de ocio han estado más orientados a la creatividad, el dibujo, las manualidades etc. Esto también es jugar.
Zona de corporal

Un espejo. Su armario pequeño con su ropa. Un lugar para dejar sus prendas. La idea es que ganen autonomía y se conozcan mejor.
Vale, a mi todo eso no me cabe
¡Ni a mí tampoco! Por eso os decía, en función del espacio que dispongáis, decidid. ¡Y podéis sacar si es necesario algunas funciones fuera de la habitación infantil sin problemas!
Como veis, la decoración Montessori no es apta para acumuladores, gente con diógenes vital etc. Marie Kondo estaría encantada en estos espacios con pocas cosas pero muy seleccionadas. Menos es más. Si te convence esto puedes planteártelo y crear un dormitorio enteramente Montessori, pero si ves que no, coge lo que te interese y andando.