Seamos claras: todas las que tenemos hijos adoramos a nuestros peques y por norma general nos encanta estar con ellos. Pero cuando los niños son pequeños por lo que más suspiramos es por un poco de tiempo para nosotras. La verdad es que si en las tiendas vendieran frasquitos con «esencia de tres horas libres» o un «eau de rascarmé la barrigué» volarían de los estantes porque yo creo que todas los compraríamos.
Para el día de la madre se aceptan y agradecen todo tipo de regalos (incluídas manualidades horrorosas con macarrones). Cualquier cosa que venga del amor de la gente que más queremos es válida pero por si no sabéis qué regalar aquí hay unas cuantas sugerencias de experiencias, que al fin y al cabo es lo más parecido a regalar tiempo.
Experiencias culinarias

Sí, efectivamente puedes invitar a tu madre a cenar a un sitio molón y eso está fenomenal… pero ¿sabéis esto de que es mejor enseñar a pescar que que te den el pescado directamente? El mundo experiencias culinarias es mucho más amplio. Yo hace no mucho estuve en un evento haciendo pan y me pareció la leche de divertido. Se puede hacer una visita con cata a un viñedo, un curso de cocina española, o a la japonesa, o mi preferido, un curso para hacer macarons. Creo que esto es, de hecho, exactamente lo que yo no mi culo necesito. ¡Macarons! Me alimentaría de ellos… Lo que más me fastidia es que si bien no soy demasiado buena cocinera la repostería sí se me da dignamente ¡y los macarons se me resisten! ¡con lo que me gustan!
Experiencias viajeras

Yo soy muy fan de las Smartbox y estas cosas, aunque reconozco que deberían venir con a) un ultimatum (TIENES QUE IR, es una orden) y b) con niñera. Cuantos menos problemas, mejor. Si tienes clara la fecha y el lugar, puedes reservar un viaje directamente, pero si lo que quieres es regalar un viaje, así como concepto, estas cajas vienen muy bien porque tienen una gran flexibilidad. ¡Y las hay de un montón de tipos! Desde experiencias románticas a viajes de ensueño o los siempre socorridos paradores que son un valor seguro.
Eso sí, si regaláis un viaje, regalad también la logística para hacerlo posible.
Relax

A mí me encanta viajar y me chifla la idea de hacer un viaje, pero creo que jamás regalaría uno a mi propia madre porque por más que me empeñe yo ella disfruta más descansando sin hacer nada, que bastante estrés tiene entre semana ya. Es importante conocer a quien vas a regalar, sus gustos etc. porque lo que encaja a unas personas para otras es una mala idea.
El relax, como el tiempo, es otro gran regalo. Hay quien disfruta simplemente estando mano sobre mano, con una peli y una mantita o llevando a cabo cualquiera de sus hobbies. Para otros es una delicia ponerse en manos de alguien para que te soben sin remilgos masajeen. Yo con mi hija pequeña hago tratos porque yo soy de esas que se tumban y me dejo hacer lo que quieran, pero un tratamiento en un spa no está pagado. Un circuito termal, clases de yoga o una estancia en un balneario pueden ser una idea súper.
¿Qué es lo que más os gustaría que os regalaran? Muchas más propuestas en Smartbox.