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Juegos y juguetes

Dino Path, un juego para los amantes de los dinosaurios

Hablamos de Dino Path, un juego de Cayro Games a partir de 4 años en el que se trabaja la memoria ¡y resulta muy divertido!

Hay juegos que sabes que aunque no son un producto para ti son una maravilla y que tienen un público clarísimo. Ha sido el caso del juego de Cayro Games que vamos a revisar hoy, Dino Path. Aunque para mi casa no lo veo, sé que en cualquier otro contexto es un juego que es LA BOMBA.

La cosa es que la temática de los dinosaurios a mis hijas les echa un poco para atrás. No les han interesado jamás estos animales (como a mí por otro lado, que cuando estudiaba prehistoria en la Universidad me moría del asco) y no tienen ni idea de sus razas, ni de lo que comen, ni de nada. La desidia más absoluta. Sin embargo está claro que hay muchísimos peques a quienes les apasionan. ¡Los dinosaurios tienen una legión de fans realmente grande! Así que la temática de Dino Path, aunque no es para mí, está sin duda súper bien elegida.

Pero vamos a empezar a analizar el juego con un poco más de detalle. Como os digo, la temática no es para mí, pero creo que es un grandísimo juego se mire como se mire. Para entendernos, es una mezcla entre el Juego de la Oca, Serpientes y escaleras y el Memory, tres juegos que conocen bien los niños así que no vamos a perder mucho tiempo explicándoselo.

¿Lo mejor? Es que es un juego que tiene un montón de maneras de jugarse, que admite todo tipo de variantes y que la imaginación es un factor más. Me encantan estos juegos tan variados y que nunca son exactamente iguales que el día anterior.

Esto es lo que contiene la caja del juego

El juego consta de unas fichas cuadradas y también de unos hexágonos. Cada uno representa a un tipo de dinosaurio, así que imagino que los fans de estos bichos se lo pasarán como enanos identificándolos sin más. Las imágenes están duplicadas, hay uno de cada animal en cuadrado y hexágono.

Lo primero que tenemos que hacer es colocar las piezas cuadradas. Aquí las veis boca arriba, pero en realidad lo que hay que hacer es ponerlas boca abajo. Serán como el tablero de un memory. Siempre tienen que permanecer en el mismo sitio y es importante aprendernos dónde están.

Las fichas por ambos lados

Las fichas cuadradas admiten poca creatividad, pero ¡ay amigos! ¡las hexagonales la admiten TODA! Tenemos que construir un camino que parte de la flecha y llega hasta la cueva. Salpicándolo encontraremos escaleras (que trasladan de una a otra) y dados, que suponen volver a tirar.

En las instrucciones del juego nos proponen dos circuitos por si andamos escasos de imaginación, pero lo realmente divertido es inventárnoslo cada vez. Éste, de hecho, es uno que he creado yo como me ha venido en gana. Es una parte del juego muy chula. En casa jugamos a Catán alguna vez (ellos más que yo, porque a mí no me apasiona) y una de las partes más geniales es precisamente la de crear el tablero… la única que me gusta a mí en realidad.

Aquí en la foto, por cierto, da la sensación de que las fichas son pequeñas, pero no, son bastante grandes. De hecho esta mesa en la que jugamos es bastante grandota y si no mirad la escala del dado, que es totalmente convencional. Tal vez por motivos de logística igual hubiera sido mejor que fuesen un poco más pequeñas, aunque reconozco que le quitaría un poco de espectacularidad.

El juego como digo es bastante sencillo de entender. Se trata de llevar a nuestro troglodita desde la flecha hasta la cueva. Para ello tiramos el dado y vamos moviéndonos por el circuito que previamente hemos creado. Cuando caemos en una casilla (a veces tendremos diferentes opciones) tenemos que levantar la ficha hexagonal en la que estemos y habrá que buscar su pareja levantando una de las cuadradas. Si acertamos, seguimos, y si no, perdemos el turno.

Ese es a grandes rasgos el mecanismo. El juego requiere suerte, pero también memoria. Sin ella no conseguiremos nunca llegar al final.

estas son las fichas con las que jugamos

Lo que más me gusta es que podemos complicarlo o simplificarlo todo lo que queramos. ¿Que son niños pequeños y no se aclaran? Ponemos menos fichas a buscar. Podemos hacer que si se equivoca uno se vuelva al principio siempre. Nuestra imaginación puede convertir un juego sencillo en uno muy complejo creando nuestras propias reglas Y ESTO ES MUY GUAY.

El juego es apto a partir de 4 años, pero la verdad es que resulta igual de entretenido cuando son más mayores. ¡Y además estéticamente es realmente chulo! Como digo me ha gustado muchísimo. Es un juego con muchísimas posibilidades, muy bonito y que además a los fanáticos de los dinos los tiene ganados antes de empezar.

Más información:

Por Walewska

Madre de dos niñas. Gafapastas. Cuqui de barrio. Me gusta tomarme la vida con humor. Cuando tengo un rato libre me abro un blog. Escribí Relaxing Mum of café con leche. Me gusta andar descalza, creo que los postres sin chocolate no son postres y soy compulsiva en todo lo que hago.

2 respuestas a «Dino Path, un juego para los amantes de los dinosaurios»

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