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Juegos y juguetes

Hacemos pulseras con Blazelets

Llega el verano y ahora más que nunca es el momento de jugar sin parar. En estas fechas es fenomenal poder pasar tiempo juntas compartiendo juegos porque, ya os lo digo yo por experiencia, los niños crecen a velocidades de vértigo y en que nos descuidamos ya se nos ha pasado.

También os digo, a mí jugar a según qué cosas me aburre soberanamente ¡qué puedo decir! Soy fan de los juegos de mesa y de las manualidades pero al juego simbólico me veréis poco porque no me gusta nada. No me gustaba ni cuando tenía edad de disfrutar de ello… Las manualidades sin embargo me parecen muy entretenidas y disfruto mucho haciendo cosas de este estilo con mis hijas. Hemos probado un juego de Ravensburger, Blazelets y os contamos qué tal nos ha ido.

BlaZeLets es un juego para hacer pulseras rígidas indicado para más de 6 años. Muchas veces no estoy de acuerdo con la edad que ponen en los juegos, pero la verdad es que en este caso me parece adecuada: con menos es poco probable que se apañen. No es que sea complicado de hacer pero sí que tiene un punto de precisión que cuando son más pequeños no tienen.

Aquí veis los materiales que vienen con el kit para hacer pulseras. Lo más importante son esos polvitos que veis en las bolsas porque sin eso no se pueden hacer las pulseras de ninguna manera. En el caso de que se os acabe pueden comprarse más y no es demasiado caro. En un material granulado de colores neón. Los colores la verdad es que me gustan mucho. Además, vienen incluidas unas gomas para hacer de soporte de la pulsera y unos cierres, pero sin esto pueden hacerse las pulseras igualmente o podéis utilizar cualquier material similar que tengáis por casa.

La verdad es que es importante tener las instrucciones a mano la primera vez. Luego ya podemos prescindir de ellas si queremos, pero para el primer uso son básicas. Sin embargo hay una cosa que yo, sinceramente haría de otra manera. En las instrucciones dicen que hay que poner el hilo que va a hacer de bastidor de la pulsera al principio pero nosotras lo hicimos así y no salió bien la cosa. Me gustó mucho más colocar el hilo a mitad del proceso. Es mejor echar un poco de producto en el molde, poner la goma y después seguir rellenando. Así nos aseguramos de que seguro que está en la mitad y no se nos queda en la parte exterior. No es una cuestión estética… es que si se sale se nos descuajeringa la pulsera.

Fue exactamente lo que nos pasó: quedó en la parte exterior y se acabó soltando así que fue un bluf. Haciéndolo de la manera que os digo fue mucho mejor todo.

Podemos echar el polvito como queramos en el molde: podemos hacerla toda de un color o dejar volar nuestra imaginación y hacerla más creativa. La primera que hicimos era bicolor, pero la segunda, la que sí que sí, la hicimos en un único color por eso de ir más rápido.

Ventajas de fastidiarla: hicimos dos pruebas con la purpurina. Puedes ponerla encima cuando está secando la pulsera (que es como ellos recomiendan) o por el contrario echar un poco mezclándola con el polvillo en la capa superior. En este caso brilla menos, pero también brilla y tiene una cosa positiva: es menos áspera que de la otra manera. Así que elige según cómo sea tu peque.

Hacer las pulseras es bastante sencillo una vez hechas estas salvedades. Montas el molde, lo llenas de polvo, pones el hilo y lo completas hasta arriba. Una vez así, lo tapas y tienes dos opciones, sumergirlo en agua corriente 20 segundos o bien dejarlo unos 3 minutos en agua. Para ello está bien ponerle la tapa porque pesa y así hace que se vaya al fondo. Nosotras lo hicimos de la segunda manera porque me daba la sensación de que así iba a quedar mejor.

Es importante que se moje bien porque el polvo en contacto con el agua se convierte en un gel que luego solidifica así que si no tenemos todo el polvo bien empapado no va a salirnos bien la jugada. Una vez pasado el tiempo bajo el agua tenemos que sacarlo y dejar que seque un poco. Podemos sacar la pulsera pasados unos minutos o si eres una cagona como yo dejarla toda la noche por si acaso. Soy muy desastre con los desmoldes y la verdad no me fiaba. Haciéndolo así te aseguras de que queda bien y se saca relativamente fácil.

Sólo queda ponerle el broche para que se la puedan poner y quitar con facilidad ¡y ya tenemos nuestra pulsera terminada! ¡Parece una chuche!

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Por Walewska

Madre de dos niñas. Gafapastas. Cuqui de barrio. Me gusta tomarme la vida con humor. Cuando tengo un rato libre me abro un blog. Escribí Relaxing Mum of café con leche. Me gusta andar descalza, creo que los postres sin chocolate no son postres y soy compulsiva en todo lo que hago.