Como sabéis, el año pasado anduve de reforma integral en el piso que compramos. No sólo no acabé queriendo matar a alguien (que es algo que suele pasar bastante cuando uno se mete en obras) sino que me lo pasé bastante bien. Casi todo lo que hicimos nos quedó bastante bien, pero aún así ha habido que hacer algunos ajustes, algunos porque sencillamente, me aburría sin tener nada que cambiar y otros porque había cosas que sobre el papel estaban bien pero no me terminaban de convencer.
Una de ellas era una de las lámpara de la cocina que si bien no me horrorizaba no me terminaba de encajar. Por eso cuando se pusieron en contacto conmigo la gente de PIB para que probara como funcionaba su tienda les dije que sí.

Tengo especial querencia por este rincón de mi cocina. Me da paz. Adoro el suelo tanto por su estética como por lo limpio que es (= aunque esté sucio la porquería se disimula maravillosamente), el papel de la pared con el que llevaba soñando mucho tiempo, los bancos y las sillas retro que restauramos para darle un aire moderno. Pero la lámpara que pusimos apenas destacaba y molestaba muchísimo. Así que quería cambiarla por algo que fuera bonito, diera una buena luz y que al mismo tiempo tuviera más que ver con el espacio en el que iba.
En PIB tenéis la posibilidad de filtrar las lámparas por estilos por si os resulta de utilidad. En realidad el estilo de mi cocina tiende a lo retro pero es bastante personal. El criterio con el que he escogido las cosas es más que tuvieran sentido entre sí, pero sobre todo que me gustaran mucho. Así que en este sentido a la hora de elegir la lámpara no era necesario que se ciñeran a un estilo concreto.
Escogí la lámpara Newark XL porque mezclaba la madera natural que predomina en el resto de la cocina con una pantalla de vidrio beige. Sencilla, muy luminosa, muy fácil de limpiar y por supuesto, que proporciona un montón de luz a la zona que es su principal función.

Mi parte favorita de la lámpara es su parte superior, de preciosa madera al natural. De momento la dejaré así, pero igual en algún momento me vuelvo loca y le pinto alguna raya con chalk paint para hacerla más mía. Pero por ahora luce así y me gusta muchísimo.
Instalar la lámpara no es demasiado complicado si sabéis un poco de electricidad. Viene preparada para que su instalación no sea excesivamente compleja, aunque para los amateurs viene bien hacerlo entre dos fundamentalmente por el peso. La lámpara viene con un cable visto en zigzag y una sirga para que sea esto lo que aguante el peso.


Si estáis interesados en comprar en PIB sobre todo mirad bien las medidas: no os fiéis de las fotos porque a veces la vista puede engañaros. En mi caso había algunas lámparas que me gustaban pero luego se me quedaban pequeñas.
Consejos para iluminar bien una estancia
- Utiliza luces directas e indirectas. La luz del techo sin más puede hacer que un espacio resulte muy frío. Combínalas con algunas lámparas auxiliares más.
- Escoge siempre la lámpara pensando en el espacio donde quieres que vaya. Hay lámparas preciosas pero que quedarán fatal en nuestra casa y otras que lo mismo no nos dicen nada pero que lucirán fenomenal una vez puestas.
- La lámpara tiene que iluminar. Parece obvio, pero a veces algunas lámparas parecen sólo decorativas. Piensa en la función que va a tener y elígela con eso in mente.
Os dejo aquí algunas de las lámparas que podéis encontrar en la tienda que me tienen loca.




Una respuesta a «¡Cambiamos la lámpara de la cocina!»
¡Otra asignatura pendiente en nuestras reformas! Y seguramente la más importante, pero tenemos mucha luz natural durante el día y cuando cae la noche esto es un desbarajuste. Entre que el salón sólo tiene un punto sobre la mesa del comedor para la lámpara de techo y que el resto queda en penumbras, hemos probado lámparas de pie, mini lámparas y a mí nada me gusta ni me convence. Y luego está el diseño, que casi todo me parece feo y lo que me gusta este hombre dice que no vamos a pagarlo, así es que vivimos con la lámpara horrorosa que había aquí cuando nos mudamos.