Lo reconozco: Hacía AÑOS que no hacía un puzle. No por nada… simplemente nunca nos había dado por ahí. Pero me mandaron el Ravensburger Escape Puzzle El observatorio y lo pillamos con muchísimas ganas, tantas que me he quedado con las ganas de más.


No sabía yo que hacer puzles (o puzzles, que es la voz original en inglés) era tan adictivo. Me recuerda un poco a cuando me dio por colorear de manera compulsiva. Me encantaba elegir los colores, colorear cada hueco, cada rincón. Me permitía dejar la mente en blanco y básicamente concentrarme en lo que estaba haciendo.
Este tipo de tareas que requieren que pongas los cinco sentidos en ellas son muy relajantes, pero eso sí, has de cultivar la paciencia. Para los que queremos las cosas y las queremos ya suponen un auténtico ejercicio el dejarse ir. A mí me gustó muchísimo no obstante. Cuesta superar la frustración inicial de ver por dónde le hincas el diente, de que aparentemente todo sea parecido, pero la satisfacción que da ir resolviendo cosas es brutal.

No me siento la persona más indicada para dar indicaciones sobre cómo se ha de resolver en condiciones un puzle. Cosas que a mí me funcionaron fueron:
- Buscar las esquinas y las piezas del borde.
- Tratar de hacer alguno de los elementos más reconocibles sobre todo porque nos ayudaba mucho con la escala
- Organizar las piezas por colores y tamaños (esto último más al final)
- No obsesionarme si no encontrábamos alguna pieza. Lo normal es que al final acaben apareciendo (y colocar esas que te han perseguido toda la partida da un gustazo tremendo)
- Paciencia y más paciencia
Ese momento en que colocas la última pieza ¡no está pagado!

La colección Puzzle Exit de Ravensburger
Este puzzle El observatorio pertenece a la colección Puzzle Exit de Ravensburger. Son puzles de 759 piezas (33 x 23). Tienen un doble dificultad: no son puzles extremadamente sencillos (aunque supongo que los hay peores, ya os digo que yo no soy una usuaria pro) porque tienen muchos colores oscuros, pero sobre todo está la cosa de que la imagen que hay en la portada de la caja del puzle no es exactamente igual que la que resulta de las piezas. Es muy parecida, sí, pero no es igual y esto es un hándicap importante.
Para los usuarios más pro esto supongo que es un valor añadido: para los cobardes como yo siempre nos quedará internet.


La cosa es que además de un puzle todo esconde varios misterios que tenemos que resolver ¡y la respuesta viene en un sobre cerrado!


Los puzles de Ravensburger tienen una cosa y es que son de muy buena calidad. Encajan súper bien y sin dificultad y el tacto de las piezas es divino.

Además de este en la misma colección tenéis estos otros:
- Ravensburger – El Observatorio (19956)
- Ravensburger – En el castillo del Vampiro (19955)
- Ravensburger – En el Submarino (19953)
- Ravensburger – Dragón (19960)
- Ravensburger – La cocina de la bruja (19958)
- Ravensburger – El templo (19951)
Más información:
2 respuestas a «Puzzle exit de Ravensburger. Puzle más escape room»
¡Madre mía!! Yo me haría todos los puzzles en una mañana jajajjajja, menudo vicio.
El rompecabezas terminado es un spoileeeeer! xD
Me encantó poder probarlo contigo, provengo de una estirpe de rompecabeceros y creo que lo más difícil fue que en el borde todas encajaban! Lo mejor, por otro lado, fue resolver los enigmas *___*
mi método es primero hacer los bordes, luego separar por colores y finalmente por formas… clasificar me hace feliz xDD