Tengo una compañera de trabajo a la que le gustan mucho los juegos de mesa pero sólo juega a cooperativos. Yo juego a juegos de todo tipo, pero he de reconocer que los cooperativos me gustan mucho como concepto. Son juegos en los que no compites contra tus compañeros sino contra el juego en sí. O ganáis todos o perdéis todos. A mí me gusta tanto el concepto como lo odian mis hijas, especialmente la mayor, para quien esto de ganar todos es igual a perder, o un ganar descafeinado. Creo que a mi hija la tenemos ya perdida, pero para los que os iniciais con los niños en los juegos de mesa son una opción genial. Hoy os voy a hablar de Sam The Villain, un juego cooperativo para niños a partir de 4 años. Y mola mucho.
Es uno de los juegos estéticamente más bonitos de todos los que he tenido de Cayro. Cuenta con dos tableros con dos caras cada uno. Los dibujos son muy exhaustivos y recuerdan un poco por el abigarramiento a los libros de ¿Dónde está Wally?. Son cuatro escenarios distintos a cada cual más bonito.
El objetivo del juego es frustrar los planes de Sam The Villain, que trata de robar algunas de las cosas que están en el tablero con el que estemos jugando. Tiraremos los dados y lo que nos salga es lo que Sam quiere llevarse.
Si somos 2-3 personas tiraremos dos dados cada uno. Si somos más de 3, tiraremos únicamente un dado por persona. Eso es lo que tenemos que buscar cada uno de nosotros. Para ello ponemos en marcha el cronómetro ¡y a buscar!
Yo tengo que buscar lo que marquen mis dados, coincidiendo en color y forma exactos, pero si termino antes que mi compañero y todavía tenemos tiempo puedo ayudarle. No puedo decirle donde está, pero sí que puedo darle pistas tipo «caliente, caliente» «más arriba» o acotando la zona de la búsqueda. Lo único que no podemos es decirle exactamente donde está, lo tiene que encontrar él.
Si todos hemos conseguido encontrar todos los objetos avanzaremos una casilla. Si no lo hemos conseguido, entonces es el ladrón el que avanza ¡y ojo porque sus casillas son más grandes! El que antes llegue al final habrá ganado.
Lo importante es que no competimos entre nosotros sino contra el juego, así que esto es o todos o ninguno. A mí me parece que transmite un montón de valores a los niños y trabaja de manera lúdica la cooperación.
Lo mejor es que es un juego muy sencillo y pueden jugar desde que son muy pequeñitos ¿No os parece monísimo? En este vídeo podéis ver cómo se juega por si no ha quedado claro.
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